Ella es tan dulce

Este es el último libro que me faltaba por leer de Susan Elisabeth Phillips, al menos de los que han publicado en español. Había oído hablar muy bien de él por lo que tenía mucha curiosidad por la historia de Sugar Beth Carey. Una mujer que en su adolescencia había sido la reina de la belleza de su pueblo natal Parrish, y que ahora volvía completamente sin blanca pero con el mismo orgullo y la misma altivez.
En su adolescencia había maltratado y ridiculizado a mucha gente del pueblo, mientras que era objeto de deseo y de admiración de otros que siempre la recibían al grito de “Sugar, Sugar, Sugar”. Tras tres matrimonios fallidos vuelve a Parrish con la idea de encontrar un tesoro perdido, un cuadro de Lincon Ash, que debería estar en la casa de su abuela.
Cuando llega a Parrish se lleva una tremenda sorpresa, la casa es ahora de Colin Byrne, el antiguo profesor al que Sugar consiguió echar del pueblo con acusaciones falsas.

Este es el comienzo de la historia, pero como en todos los libros de SEP, nunca nadie es lo que parece. Sugar no es la niña mimada y la chica más deseada de Parrish, sino que ha vuelto completamente cambiada, con el mismo orgullo y altivez, pero siendo por dentro una mujer bien distinta.
La historia de este personaje es una historia de superación; Sugar Beth se marchó de su pueblo natal con la idea clara de que iba a triunfar, pero en el mundo exterior se dio cuenta que la belleza no lo es todo y que hay muchas más cosas por las que luchar y por las que vivir. Aún así no esta dispuesta a que sus conciudadanos vean en lo que se convirtió su vida tras abandonar el único lugar donde era la reina.

Los ciudadanos de Parrish, no tienen muy buen recuerdo de aquella joven rubia, exuberante que les hizo la vida imposible, les humillo y ridiculizo. Están dispuestos a vengarse y sobre todo Colin Byrne, quien en aquellos tiempos llegó al pueblo con la idea de convertirse en maestro y se tuvo que marchar pies en polvorosa por el capricho de la entonces afamada Subar Beth.
Ahora que ella ha vuelto a Parrish esta dispuesto a vengarse. La contrata como ama de llaves de su casa, hogar donde antes ella había vivido. Mientras conviven se da cuenta de que aunque nuestra protagonista se sigue mostrando altiva y orgullosa la vida le ha enseñado muchas cosas y ya no es la mujer superficial y frívola que se marcho de Parrish con el sueño de ser una gran estrella, es una mujer nueva aunque sigue manteniendo el mismo magnetismo que siempre utilizo con los hombres.
La historia entre ambos es explosiva, fuerte y tremendamente divertida en algunos momentos, sobre todo cuando ambos se enzarzan en luchas dialécticas. A pesar de que al principio parece que no tendrán mucho en común, ambos están hechos el uno para el otro.

También tienen mucha importancia los personajes secundarios, que intentarán hacer la vida imposible a Sugar Beth, humillarla para vengarse por el trato humillante que recibieron de su parte tantos años atrás.
Winnie Davis, una mujer nueva desde la marcha de Sugar y que antes fue una niña acomplejada, ahora desea vengarse y lo hará pero en el camino se dará cuenta de cuánto tienen en común ella y la protagonista sobre todo la falta de cariño por parte de sus seres queridos.
Ryan Galantine, el antiguo exnovio de Sugar y actual marido de Winnie quien también tiene cuentas pendientes con ella y por su puesto todos y cada uno de los habitantes del pequeño pueblo sureño que aportar frescura y cotidianidad a la historia que pese a ser dura resulta en ocasiones divertida y que es en su totalidad una gran historia de costumbres.

Sin duda alguna es una de las mejores novelas de esta autora que recomiendo totalmente para todas sus fans y para aquellos que todavía no la conozcan. La historia de Sugar Beth Carey no deja indiferente a nadie.